Este año, por mi cumpleaños mi nena me regaló uno de estos (de donde sacaría la idea, criaturita 😉 ) y empecé a bordar…
… y ya no pude parar! Decidí convertirlos en cojines para poner en la cama y me puse manos a la obra.
Están hechos de arriba a abajo por mua. Compré una almohada en los chinos para desguazarla y conseguir el relleno, utilicé una sábana vieja para hacer el cojín interior, y una sábana blanca del ajuar de mi madre para el resto. No penséis que le desmonté el ajuar a la mujer para hacerme esto, eh? Las sábanas tenían unas puntillas que estaban todas rotas, pero el lienzo seguía intacto, así que se le ha dado mejor uso 🙂 Además les puse cremallera (cremallera!!!!!!) para poder lavarlos y plancharlos.
No son exactamente como yo los veía en mi cabeza, pero teniendo en cuenta la falta de patrón, experiencia, etc me puedo dar con un canto en los dientes.
Si queréis saber más de esta técnica de bordado tan interesante, adictiva y resultona hay muucha información por internet adelante. Yo empecé por el tutorial de Purl Bee.
P.D. Juro que estoy tejiendo, pero eso va más despacio 😉
Como mola, e de colorinchos!
Te han quedado estupendos, me gusta mucho este tipo de bordados 🙂
Te han quedado muy bien.
de p. m.
Son una pasada, geniales!! No voy a investigar la técnica no vaya a ser que me guste y tendría que dejar de dormir para ganar tiempo, jeje.
Qué bonitos!!! Y qué buen regalo el de tu niña.
jajjaja es verdad lo del bordado es adictivo preciosos los bordados yo tengo comprada una tela para probar con el sashiko XD
HOLA ME ENCANTO ESTE TRABAJO ME GUSTARIA HACERLO TE FELICITO