Empecé esta colcha en 2007…si!!!! en 2007!!!!!!! Me pillé los fascículos de Tricot Fácil, en los que explicaban cada cuadrito e incluía la lana…
El caso es que antes del décimo fascículo (que porquería de coleccionable) me aburrí de hacer cuadrados a punto bobo y punto jersey y empecé a hacer lo que me daba la gana, como podéis leer en mi antiguo blog.
La empecé antes de entrar en la secta y aprendí muchas técnicas diferentes de libros y patrones: entrelac, calados, tejer cuentas, tejido en diagonal, intarsia, fair isle, bodoques, hojas, trenzados, cables… todo lo que se me fue cruzando en el camino.
Cuando ya la tenía casi terminada descubrí que era corta para la cama de la nena y decidí ampliarla, y eso que estaba hasta la peineta…estoy de atar…
Por fin llegó el día en que terminé de tejer los cuadrados, unirlos y rematar toooodos los hilos… Fue curioso ver cómo había cambiado mi forma de tejer y rematar a lo largo de estos 3 años… la verdad es que el revés de la manta era tan desastroso que no me quedó otra opción que ponerle forro. Tampoco había hecho esto nunca, así que venga a pelearme con la maquina de coser para conseguir hacer el dobladillo de la tela (de verdad, esa máquina tiene algo contra mi!!!) y ganchillar un borde para unirla a la manta. Me salieron ampollas en la mano derecha de tanto agujerear la tela con el ganchillo!!!
Total, por fin (POR FIIIIIIINNNN!!!!!!!!) terminé mi querida/odiada colcha… espero que dure muchos años y que mi nena la conserve de por vida 🙂 Y si ella no la quiere, yo se de una gata que encantada se la quedará… que obsesión, cada vez que trabajaba en ella venía corriendo a meterse debajo. De hecho me ha costado bastante sacarla de encima para hacer las fotos 🙂